Este es otro campo de actuación que cada vez se conoce más.

Tras el traumatismo del parto, hay bebés que sufren disfunciones a nivel digestivo que se pueden tratar mediante suaves técnicas manuales. Además, en bebés nacidos por cesárea o con instrumentación (ventosa, “kiwi”) en los que se genera una deformación en el cráneo, es conveniente tratarlos para evitar deformaciones asociadas de raquis (columna) y mandíbula conforme avanza su crecimiento. Infórmate si tu bebé sufre o ha sufrido algo similar.